Revisa aquí la carta publicada en El Mercurio de Ricardo Irarrázabal, vicedecano Derecho UC y miembro del Comité Directivo del Programa de Derecho y Medio Ambiente.
Fuente: El Mercurio (publicada el 16 de enero de 2018).
Se ha señalado en este medio por parte del profesor Carlos Peña que "las tesis ecológicas de Francisco tendrían poca novedad", haciendo alusión a la encíclica Laudato sí' . Este documento, que encuentra su inspiración en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, se hace cargo de la "cuestión ambiental" a través de la propuesta denominada "ecología integral", la cual ha de incorporar "claramente las dimensiones humanas y sociales" (LS 137), para lo cual "el análisis de los problemas ambientales es inseparable del análisis de los contextos humanos, familiares, laborales, urbanos y de la relación de cada persona consigo misma" (LS 141).
Así, la ecología integral se enfoca en el elemento social, superando el clásico enfoque de sustentabilidad y sus tres pilares interdependientes (económico, ambiental y social), y que muchas veces lo social pasaba a ser el "pilar olvidado" de la sustentabilidad, centrándose la discusión únicamente en la relación entre lo económico y lo ambiental. En este sentido, la encíclica innova y supera la señalada discusión, poniendo énfasis en que el análisis económico y ambiental ha de subordinarse a la dimensión humana y social.